Jueza libera al presunto agresor del periodista Emilio García Cárdenas

Periodistas exigen reclasificación del delito a tentativa de homicidio

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Acapulco, Gro., 25 de enero de 2025.- La liberación bajo medidas cautelares de David, presunto agresor del periodista Emilio García Cárdenas, ha generado indignación en el gremio periodístico de Guerrero.

La jueza Mariela Soraya Alfaro Zapata consideró que el acusado no representa un peligro para la investigación ni existe riesgo de fuga, decisión que ha sido ampliamente cuestionada por las circunstancias del ataque ocurrido la madrugada del 16 de enero.

Emilio García Cárdenas fue brutalmente atacado en su domicilio, recibiendo un machetazo en la cabeza y varios golpes que lo dejaron al borde de la muerte. El periodista fue trasladado a la Ciudad de México para recibir atención médica especializada, debido a las lesiones severas que ponen en riesgo su visión.

A pesar de las contundentes evidencias, la jueza determinó que no existía riesgo de fuga ni de entorpecimiento del proceso judicial, dejando al acusado en libertad bajo las siguientes condiciones: presentarse cada quince días ante el juzgado, cubrir los gastos médicos de la víctima, no salir del estado y evitar cualquier contacto con Emilio o los testigos del caso.

El 19 de enero, la Fiscalía General del Estado (FGE) formuló una acusación por el delito de lesiones dolosas. Aunque la fiscalía solicitó prisión preventiva, la jueza consideró que las medidas cautelares eran suficientes. La audiencia de continuación, por celebrarse el 24 de enero, dejará en el aire la situación jurídica definitiva del acusado, lo que ha generado críticas sobre la falta de proporcionalidad en la resolución.

“El ataque a Emilio no fue solo un acto violento, fue un intento claro de quitarle la vida. Calificar esto como ‘lesiones dolosas’ es una burla”, señalaron colegas de Emilio en un comunicado.

El gremio periodístico exige al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, Ricardo Salinas Sandoval, que intervenga para reclasificar el delito como tentativa de homicidio en grado de tentativa.

Los periodistas advierten que minimizar este caso sienta un precedente de impunidad y pone en mayor riesgo a quienes ejercen esta profesión en una de las regiones más peligrosas de México para los comunicadores.

La comunidad periodística de Guerrero anunció que no bajará la guardia y continuará vigilando el proceso judicial. “No descansaremos hasta que Emilio tenga justicia y se garantice la seguridad de todos los comunicadores en el estado”, afirmaron.