Ante las especulaciones generadas por la incorporación de Alberto “Beto” Catalán Bastida, exdirigente estatal del PRD, al Partido Revolucionario Institucional (PRI), el exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, dejó en claro su postura y rechazó cualquier posibilidad de regresar a dicho instituto político.
Aguirre Rivero señaló que quienes se han formado políticamente a su lado siempre han tenido la libertad de decidir su rumbo, por lo que respeta la decisión de Catalán Bastida, aunque no la comparte. Recordó que su salida del PRI en 2011 estuvo motivada por la falta de prácticas democráticas en el partido, lo que lo llevó a postularse como candidato de la alianza opositora en ese entonces.
“La primera virtud de un hombre es la lealtad, porque sin ella no hay honor, no hay compromiso ni verdadera convicción. La lealtad se demuestra no sólo cuando se tiene una responsabilidad, sino también cuando no se es nada”, expresó el exmandatario.
Aguirre Rivero afirmó que el PRI atraviesa “el peor momento de su historia”, criticando a su actual dirigencia por fomentar la mentira, la simulación y la falta de democracia. También expresó que no comparte la decisión de Beto Catalán de sumarse a un partido que, en su opinión, representa todo lo que criticaron en su lucha política.
Asimismo, reiteró su respaldo a las políticas implementadas por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, especialmente ante las amenazas económicas de Estados Unidos bajo la retórica de Donald Trump.
El exgobernador concluyó asegurando que no pertenece ni se afiliará a ningún partido político nacional, pero mantiene su compromiso con los principios de la izquierda en México.